La ley de 1871 confirma la utilización del sistema bimetálico que desde la época colonial había existido en Costa Rica, el cual establecía una relación entre el oro y la plata, el valor intrínsico y el valor nominal eran iguales, si fundíamos la moneda teníamos la misma cantidad dinero en el metal que lo que decía valer la moneda.
Cuando la relación cambiaba entre ambos metales, desaparecía del mercado el metal subvaluado, por lo que las autoridades competentes tenían que estar pendientes de estos cambios, ya que si no lo hacían desaparecían del mercado las monedas fabricadas con el metal mas valioso, sería como si una monedas de oro decía valer 5 pesos pero el oro con que estaba fabricada valía 10 pesos, provocaban que pagaran con monedas de plata para obtener monedas de oro, lo que inundaba el mercado de monedas de plata, desapareciendo las de oro, esto obligo a nuestros gobernantes a cambiar esta relación siguiendo el mercado externo que marcaba las pautas en el mercado interno.
Aquí se aplica la ley de Cresham, la moneda mala expulsa la buena, las persona guardan o ahorran la moneda buena y la mala se usaba, desapareciendo la primera, hoy en día se da con los billetes si en su billetera tiene dos billetes de la misma denominación uno roto y otro bueno al pagar dará primero el roto conservando el bueno.
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Cuando el precio de los metales fluctuaba, se debían de realizar cambios, en 1871 el precio de la plata cayo provocando que las personas prefirieran guardar el oro por lo que empezó a desaparecer de circulación. En esa época La Casa de Moneda acuño solo monedas de plata.
En marzo de 1880 se decide cambiar el tipo de moneda anterior, la nueva moneda no será acuñada con el árbol de encino, el anverso será igual a la anterior y en el reverso en el centro, el valor de la moneda y en derredor la leyenda leyenda "AMÉRICA CENTRAL", ley e iniciales de ensayador.
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El 26 de octubre de 1888 se contrató en Inglaterra con la casa Heaton & Cia de Birmingham, la acuñación de 30.000 libras esterlinas en monedas de 50, 25, 10, y 5 centavos, por error las monedas de 50 centavos llegaron con menos peso, por lo que fueron rechazadas |
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En 1889 se decidió admitir moneda colombiana de 835 milésimos de fino, menos de un mes después se mando presentarla a la Administración de Rentas para su resello con el león pasante y la leyenda "Habilitada por el Gobierno" en una cara y el escudo nacional y "Costa Rica" en la otra. |
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La caída de la plata se había precipitado, en forma vertiginosa en 1892, 1893 y 1894, aun cuando la perdida constante de su valor se producía desde 1872, esto provoco una devaluación lo que obligo al gobierno de Rafael Iglesias a establecer reformas monetarias. La primera de estas prohibió la acuñación de monedas de plata nacional y declaro fuera de curso la de plata extranjera, cualquiera que fuera su ley y peso. Se prohibió la introducción de moneda de plata extranjera.
El gobierno de Iglesias adoptó el oro como base del sistema monetario, en sustitución de la plata, y estableció el colón como unidad monetaria dividido en 100 partes llamado céntimos.
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A finales del siglo XIX se acuñaron las primeras monedas con la denominación de Colón, denominación que se utiliza hoy en día.
Se acuñaron monedas de 20, 10, 5 y 2 colones en oro, las monedas en el anverso llevan en escudo nacional en la orla "REPUBLICA DE COSTA RICA" y el año de acuñación, en el reverso la imagen de Cristóbal Colón y en la orla "AMERICA CENTRAL", el valor expresado en colones. Las de plata al centro el valor expresado en céntimos entre dos ramas de café entrelazadas en la parte inferior en la orla "AMERICA CENTRAL", las iniciales del ensayador y la ley y por el otro lado eran iguales a las de oro al centro el escudo, en la orla "REPUBLICA DE COSTA RICA" y el año de acuñación, se acuñaron en 5, 10, 25 y 50 céntimos. |
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La moneda de níquel de 2 céntimos se estableció por decreto en agosto de 1903, tendrían un 75 % de cobre y el 25 % de níquel con un diámetro de 15 mm ., nadie quedaba obligado a recibir más de un colón, ni se acuñarían en cantidades que excedieran 4 céntimos por habitante, o sea, la suma de 12.600 colones.
En monedas de plata de 900 milésimos pequeña fue autorizada la circulación de 40.000 colones en piezas de 10 céntimos y 25.000 colones en piezas de 5 céntimos. |
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En 1915, 1916, 1917 había comenzado a subir el precio de la plata en el mercado mundial. En setiembre de 1917 se modifico la ley de la moneda, autorizando la acuñación de moneda de plata bajas de ley y se autoriza la acuñación de monedas de 5 y 10 céntimos de latón. En 1919 la plata contenida en dos monedas de 50 céntimos representaba tres colones, por lo que se da la exportación de esa moneda desapareciendo del mercado nacional. Ocasionando problemas al comercio por falta de moneda. |
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En julio de 1923 el gobierno resella por el doble de su valor las monedas de 25 y 50 céntimos, ordenando al Banco Internacional de Costa Rica resellar las monedas en una cara con el año 1923 y en al otra "UN COLON" para las piezas de cincuenta céntimos y "50 céntimos " para las de veinticinco céntimos, los particulares solo estaban obligados a recibir en cada transacción la suma de 50 colones en moneda resellada, pero el gobierno la recibiría sin límite. |
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Última moneda de plata acuñada en 1924. Para fabricarlas fundieron las monedas de 5 y 10 céntimos así como las de 25 y 50 céntimos que estuvieran defectuosas, adelgazadas o faltas de ley y con el material que se obtuviese acuñar monedas de 3 gramos 450 miligramos, a la ley que resultara de la fundición, que fue de 650 milésimos. |
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Última moneda de oro acuñada en 1928 |
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Foto: Casa de Moneda San José, detrás de la antigua aduana
La casa de moneda había iniciado sus labores en 1828, a través de su historia fue cerrada en varias ocasiones.
Se cerró definitivamente en 1949, durante el gobierno de la Junta Fundadora de la Segunda República. Los argumentos para su cierre fueron que la maquinaria estaba muy deteriorada y seria muy costoso renovarla. |
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En las moneda de 1935 se pueden leer las letras BICR.
En 1936 el gobierno cambia el nombre del Banco Internacional de Costa Rica por Banco Nacional de Costa Rica, el cual tenía un departamento emisor encargado de acuñar monedas y emitir billetes, las monedas son iguales a las acuñadas por el Banco Internacional de Costa Rica salvo por las letras que cambian por BNCR. |
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Ley 1130, del 28 de enero, 1950 estableció el Banco Central de Costa Rica, y le asigna entre otras funciones acuñar moneda y emitir billetes. La nueva ley de moneda se decreto el 19 de octubre de 1951, en la cual se autoriza la acuñación de monedas de cuproníquel, con el mismo peso, diámetro, y tipo que dispuso la ley de 1947, a excepción de las iniciales que se cambiaron por BCCR, el escudo nacional tenía cinco estrellas.
A partir de 1964 cambia la ley de la moneda designando el nuevo escudo con siete estrellas. |
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Después de 1978 los cambios en las monedas no los autoriza la Asamblea Legislativa , si no pasa a ser potestad de la Junta Directiva del Banco Central, quienes deciden: la aleación, peso, forma, grabados y demás detalles de las monedas.
Hasta esa fecha las monedas se acuñaban en denominaciones de 5, 10, 25 y 50 céntimos y de 1 y 2 colones en cupro-niquel que es un material de buena calidad para fabricar monedas, el cual tiene una vida útil larga.
En los años posteriores a 1978 cambian los materiales y las denominaciones, las monedas de 5 céntimos se dejan de acuñar en 1979 con el carasito, las de 10 céntimos en 1982 fabricadas en aluminio y las de 25 céntimos se dejan de acuñar 1989 fabricadas en aluminio y pequeñas. |
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Para ese momento ya no tienen poder adquisitivo,
las monedas de 50 céntimos, 1 y 2 colones se les disminuye
el tamaño., y se dejan de acuñar en 1990, 1998, 1989, respectivamente, no sin antes cambiar la materia prima
con que se fabricaban.
A medida que se disminuye el poder adquisitivo del colón, los diferentes gobiernos se ven en la necesidad de acuñar monedas de mayor valor facial, es así como se inicia la acuñación de monedas de 5, 10 y 20 colones en 1983 |
La cosa no termina hay y la devaluación junto con la inflación sigue aumentando, las monedas anteriormente citadas ya no cumple el rol que necesita la economía y en 1995 se acuñan monedas de 25 y 100 colones, las de 50 colones no se acuñaron hasta 1997.
Para celebrar los 50 años de Banco Central de Costa Rica se acuñan monedas de 500 colones.
Como se mencionó la primera moneda conmemorativa de Costa Rica fue acuñada en 1847 con un valor de 1 real, no se vuelve acuñar este tipo de monedas hasta el año 1970.
La ley 5291 autoriza al Banco Central de Costa Rica a acuñar y emitir monedas conmemorativas, cuando a juicio de la Junta Directiva , se justifiquen tales emisiones, para conmemorar acontecimientos notables de la patria y para celebrar acontecimientos que estén relacionados con la vida de la Nación.
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La belleza y definición de los detalles que caracterizan a las monedas conmemorativas las hace atractivas a los coleccionistas. |
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